¿Has pensado alguna vez que tu cuerpo no solo es una herramienta para vivir, sino un canal directo hacia la consciencia?
Tu cuerpo siente, guarda, expresa y también te habla.
Pero… ¿lo escuchas?
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¿Qué es la conciencia corporal?
La conciencia corporal es la capacidad de percibirnos en nuestro cuerpo: reconocer sus sensaciones, su ritmo, su historia… y también su sabiduría.
Es un acto de amor y presencia habitarlo con atención, en vez de vivir desconectados o en piloto automático.
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Cuerpo y emociones
Nuestras emociones se reflejan en el cuerpo.
El miedo encoge, la tristeza pesa, la rabia tensa, la alegría expande.
Ser conscientes de cómo las emociones habitan en nosotros nos permite acompañarlas, sin juzgarlas ni reprimirlas.
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Cuerpo y pensamiento
El cuerpo responde a lo que pensamos. Si vivimos con culpa, con miedo o con ideas rígidas, nuestro cuerpo lo manifiesta.
Observar cómo se expresa nos ayuda a liberar lo que no necesitamos y cultivar pensamientos más amables y presentes.
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¿Cómo comenzar a reconectar?
Detente. Respira. Siente tu cuerpo.
Observa dónde hay tensión, dónde hay calor o frío, dónde vibra la energía.
Practica el movimiento consciente, el descanso merecido, la alimentación intuitiva.
Agradece a tu cuerpo por sostener tu historia.
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Te invitamos a sumergirte en este tema en nuestro espacio de aprendizaje consciente
En la Escuela de Consciencia ETERNA este mes estamos profundizando en este hermoso vínculo entre cuerpo y consciencia.
¿Quieres ser parte?
Sigue este blog, acompáñanos en el Classroom y despierta esa conexión sagrada que ya habita en ti.
Tu cuerpo te espera. Tu consciencia también.